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Abuso sexual y violencia de género: hace falta una Defensoría de Niñas, Niños y Adolescentes

Diversos indicadores destacan la necesidad de implementar políticas públicas que presten especial atención a la extrema vulnerabilidad de niñas, niños y adolescentes en la Argentina en casos de abuso sexual a niñas y niños y violencia de género:

  • La Fundación SAGAI difundió la primera encuesta sobre el trabajo de actrices y actores: del total de las personas que manifestó haber sido acosada sexualmente, 6% era menor de edad cuando les sucedió.
  • En Argentina, siete de cada diez víctimas de abuso sexual son niñas y más de la mitad son menores de 11 años (Línea Nacional contra el Abuso Sexual Infantil). Además, según datos oficiales, el 89% de los agresores son de género masculino. Por otra parte, del total de llamadas recibidas por la línea de atención telefónica del Programa Víctima contra las Violencias dependiente del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, el 42% de las denuncias fueron por casos de abuso sexual infantil.
  • Según estadísticas del Plan Nacional de Prevención del Embarazo No Intencional en la Adolescencia (Plan ENIA), siete de cada 10 adolescentes de entre 15 y 19 años reportan embarazos no intencionales. En las menores de 15 años esa cifra aumenta a 8 de cada 10 y la mayoría de esos embarazos son consecuencia de abuso sexual.
  • En nuestro país, cada semana ocurre un femicidio de una niña o adolescente menor de 18 años (La Casa del Encuentro).

La impunidad de aquellos que acosan, agreden y abusan sexualmente de niñas, niños y adolescentes se sostiene, en gran medida, por la ausencia de mecanismos efectivos de protección de los derechos de la niñez. Chicas y chicos requieren que los adultos, sobre todo desde el Estado, se hagan responsables de protegerlos y dispongan medidas eficaces de prevención.

Sin embargo, el cargo de Defensor o Defensora de Niñas, Niños y Adolescentes, figura clave para monitorear que no se vulneren los derechos de la infancia y la adolescencia y supervisar las políticas públicas destinadas a la niñez, está vacante desde su creación, hace ya 13 años.

Es responsabilidad del Congreso en su conjunto, y especialmente de la Comisión Bicameral que instrumenta el concurso público para elegir al Defensor del Niño, cumplir con la ley y concluir de una vez por todas el proceso de selección y designación han dilatado reiteradas veces.

Las organizaciones que integran INFANCIA EN DEUDA consideran prioritario que el Congreso complete la conformación del sistema de protección integral de derechos con el nombramiento urgente de un Defensor o Defensora de Niñas Niños y Adolescentes, a fin de promover políticas que prevengan efectivamente situaciones de vulneración en el futuro.

INFANCIA EN DEUDA tiene, además, la firme convicción de que la designación de un Defensor o Defensora del Niño contribuirá a desnaturalizar la desigualdad de género desde la infancia y la adolescencia y a impulsar el empoderamiento de nuestras niñas y adolescentes para cumplir con la meta de justicia e igualdad.

La puesta en marcha de la Defensoría del Niño -que ya tiene presupuesto aprobado para 2019- es de fundamental importancia para consolidar un sistema de protección realmente integral en lugar de reacciones y procedimientos tardíos que solo atienden vulneraciones de los derechos de la infancia cuando toman estado público.

13 años de demora para nombrar al Defensor del Niño

El cargo de Defensor/a de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes fue creado el 28 de septiembre de 2005 por la ley 26.061 de Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes, que establecía un plazo de 90 días para su nombramiento. Corresponde al Congreso de la Nación su selección y designación.

A instancias de la sociedad civil, que reclamó durante años el nombramiento de un Defensor o Defensora e interpuso un amparo con sentencia favorable, en 2017 se conformó una Comisión Bicameral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes que implementó un concurso público con cuatro etapas de evaluación -presentación de antecedentes, examen escrito anónimo, formulación de planes de trabajo y exposición en audiencia pública- que culminó, en 2018, con catorce postulantes finalistas.

Queda pendiente la ponderación, por parte de la Comisión, de las y los candidatos que llegaron a la instancia final. El siguiente y último paso será la aprobación del elegido o elegida, por mayoría simple, en el pleno de las cámaras de Diputados y Senadores.

INFANCIA EN DEUDA exhorta al Poder Ejecutivo a habilitar el tratamiento de la designación del Defensor del Niño en sesiones extraordinarias para que el Congreso pueda saldar, por fin, esta deuda histórica y vergonzosa con la infancia. Solicitamos a la Bicameral, órgano legislativo que instrumenta el concurso, que acompañe este requerimiento y emita el dictamen de selección del Defensor o Defensora en tiempo y forma. Y exigimos al Congreso nacional en su conjunto; a todas las fuerzas políticas y especialmente a los jefes de los bloques mayoritarios, responsabilidad y celeridad para culminar con el proceso de designación pendiente.

13 años sin nombramiento es demasiado tiempo.

¡#DefensorDelNiñoYa!

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