El verdadero desafío es impulsar una política educativa transformadora e inclusiva

La coalición de organizaciones Infancia en Deuda manifiesta su preocupación ante el anuncio del poder Ejecutivo nacional de implementar un SERVICIO CÍVICO VOLUNTARIO EN VALORES destinado a adolescentes y jóvenes de 16 a 20 años en situación de vulnerabilidad social, a través del ministerio de Seguridad nacional.

No es tarea del personal de Gendarmería nacional, ni de alguna otra fuerza de seguridad, la formación de chicas y chicos que han tenido dificultades para completar el ciclo educativo obligatorio y/o que no acceden al mercado de trabajo. En este sentido, resulta inexplicable que se cite la la Ley 26.061 de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes para justificar la Resolución 598/2019 que crea el SERVICIO.

El verdadero desafío del Estado nacional sería impulsar una política educativa transformadora e inclusiva que contemple las condiciones adversas de las chicas y chicos que tienen dificultades para finalizar el ciclo educativo. Que tenga en cuenta, por ejemplo, que ¨de los 1.080.682 jóvenes que están catalogados como ni-ni, el 67% son madres adolescentes que cuidan de sus hijos, hermanos o adultos mayores¨ (CIPPEC). Y que proponga soluciones en consonancia si efectivamente busca derribar las barreras de exclusión.

La obligación del Estado es diseñar políticas públicas que diagnostiquen las razones que hacen que las y los adolescentes no continúen su escolaridad; disponer mecanismos para acercarlos nuevamente a la escuela; y generar oportunidades genuinas para que las y los jóvenes pueden encauzar sus desafíos de educación superior, de formación para el trabajo y de inserción laboral.