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Infancia en Deuda celebra la sanción de la «Ley Brisa»

Infancia en Deuda celebra la sanción unánime de la “Ley Brisa”, que establece una reparación económica para hijas e hijos de madres víctimas de femicidios.

La norma indica que se otorgará una reparación equivalente a una jubilación mínima hasta que las hijas o hijos de las mujeres víctimas de femicidio cumplan 21 años (si tienen alguna discapacidad, lo percibirán de por vida).

También prevé atención integral y cobertura de salud para atender necesidades físicas y psíquicas de sus beneficiarios/as, que deberán ser contenidos/as por el Estado.

Referentes de organizaciones miembros de Infancia en Deuda ponderaron la aprobación de la norma que resguarda a niñas, niños y adolescentes en tanto víctimas colaterales del femicidio:

Mabel Bianco, presidenta de Fundación para Estudio e Investigación de la Mujer (FEIM) resaltó que “esta ley viene a cubrir una necesidad para niños y niñas que perdieron a su madre y quedan al cuidado de familiares, muchas veces más pobres o carenciados que sus familias. Se hizo justicia con estas niñas y niños doblemente castigados”.

Desde Aldeas Infantiles SOS explicaron que la sanción de esta ley “es un gran paso en el resguardo de niños y niñas que han sido víctimas de un delito de femicidio. La orfandad para los niños tiene un impacto emocional muy grande; más aún, cuando se encuentran en pleno desarrollo. Si además esa pérdida es producto de un hecho de extrema violencia, el daño es mucho mayor. En este sentido, todo lo que se pueda poner a disposición desde lo material y lo emocional para acompañar este proceso y reparar el daño debe ser prioridad. Celebramos la Ley Brisa como un modo concreto de acompañar e incidir positivamente ante la desprotección en la que queda la niñez en estos casos. Es un paso necesario en el resguardo de sus derechos y su desarrollo”.

Por su parte, Natalia Gherardi, directora ejecutiva del Equipo Latinoamericano de Justicia y Género (ELA), destacó que “La ley Brisa constituye un avance en materia de reparación por parte del Estado frente a la forma más extrema de la Violencia de género. Se trata de acompañar a las víctimas colaterales del femicidio cuando el estado ha fallado en el deber de prevención”.

En la última década, casi 3500 chicos y chicas se quedaron sin sus madres. También ellos son víctimas de femicidios y el Estado debe protegerlos.

 

 

Foto: Honorable Cámara de Diputados.

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