Noticias
#InfanciaEnDeuda salió a las calles, al grito de #Ni Una Menos
Las ONGs que conforman la causa #InfanciaEnDeuda se unieron al reclamo contra la violencia machista y marcharon esta tarde desde Congreso hasta Plaza de Mayo. Exigieron políticas públicas para atender las problemáticas derivadas de las agresiones hacia las niñas y adolescentes y sus madres. Tres de cada diez denuncias recibidas en la Línea 144 son por violencia contra chicas.
Las organizaciones de la sociedad civil que conforman la causa #InfanciaEnDeuda se sumaron al reclamo contra la violencia machista de #NiUnaMenos, que se realizó esta tarde en numerosas ciudades de todo el país. Con el eje puesto en la niñez y adolescencia, advierten que el machismo no discrimina por edad. En ese marco, y frente al recrudecimiento de la violencia de género-que solo en 2016 dejó 244 niñas, niños y adolescentes huérfanos como consecuencia de los crímenes de sus madres-, reiteraron su demanda por políticas públicas integrales, que atiendan las problemáticas derivadas de las agresiones hacia las niñas y adolescentes y de los femicidios.
La violencia machista no discrimina por edad, es por eso que #InfanciaEnDeuda salió una vez a la calle para decir BASTA y gritar: #NiUnaMenos.
En 2016, 254 mujeres y niñas fueron asesinadas, de ellas 17 eran menores de 16 años y 34 tenían entre 16 y 20 años. Como consecuencia, 244 niñas, niños y adolescentes se quedaron sin mamá, tras su femicidio, según datos del Registro Nacional de Femicidios de la Justicia Argentina, de la Corte Suprema de la Nación. Por su parte, el Consejo Nacional de la Mujer indicó que tres de cada diez denuncias recibidas por la Línea 144 fueron por violencia contra niñas y adolescentes.
Para evitar estas situaciones, es fundamental que el Estado fortalezca además las herramientas de concientización y prevención de noviazgos violentos, deconstruyendolos mitos del amor romántico y, de ese modo, iniciar un camino hacia la erradicación de las violencias machistas y la desigualdad que afecta doblemente a las más chicas.
También debe procurarse el acceso de las niñas y adolescentes a la Justicia y una mayor presencia del Estado para que se ejecuten políticas públicas integrales tendientes a generar recursos materiales y simbólicos para que las niñas y adolescentes vivan una vida digna, con igualdad de oportunidades y exenta de violencias.
Frente al recrudecimiento de la violencia de género, la calidad de vida de las chicas y chicos que quedaron sin mamá tras su femicidio se ve agravada por la falta de Defensor de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, figura contemplada desde 2005 en la Ley 26.061 de Protección integral de los derechos de las niñas, niños y adolescentes, que exigía designarlo dentro de los 90 días posteriores a la sanción de la norma.
No obstante, en materia legislativa, esta semana se han dado pasos fundamentales para saldar la deuda de la sociedad argentina con la niñez y adolescencia. El miércoles se reunió por primera vez la comisión Bicameral encargada del proceso de selección del defensor o defensora y se conformó formalmente este cuerpo, y el Senado convirtió en Ley la pérdida de responsabilidad parental y le dio media sanción a la llamada Ley Brisa, que pasó a Diputados.
La Ley Brisa contempla una reparación económica y cobertura integral para niños, niñas y adolescentes víctimas de violencia de género y violencia intrafamiliar hacia sus progenitores y la quita de la patria potestad por distintos delitos dispone la privación de la responsabilidad parental para los homicidas de sus parejas. En este último caso, al haberse sancionado la Ley sólo resta que se reglamente y se instrumente con celeridad.
La violencia machista no discrimina por edad, es por eso que #InfanciaEnDeuda salió una vez a la calle para decir BASTA y gritar: #NiUnaMenos.
En 2016, 254 mujeres y niñas fueron asesinadas, de ellas 17 eran menores de 16 años y 34 tenían entre 16 y 20 años. Como consecuencia, 244 niñas, niños y adolescentes se quedaron sin mamá, tras su femicidio, según datos del Registro Nacional de Femicidios de la Justicia Argentina, de la Corte Suprema de la Nación. Por su parte, el Consejo Nacional de la Mujer indicó que tres de cada diez denuncias recibidas por la Línea 144 fueron por violencia contra niñas y adolescentes.
Para evitar estas situaciones, es fundamental que el Estado fortalezca además las herramientas de concientización y prevención de noviazgos violentos, deconstruyendolos mitos del amor romántico y, de ese modo, iniciar un camino hacia la erradicación de las violencias machistas y la desigualdad que afecta doblemente a las más chicas.
También debe procurarse el acceso de las niñas y adolescentes a la Justicia y una mayor presencia del Estado para que se ejecuten políticas públicas integrales tendientes a generar recursos materiales y simbólicos para que las niñas y adolescentes vivan una vida digna, con igualdad de oportunidades y exenta de violencias.
Frente al recrudecimiento de la violencia de género, la calidad de vida de las chicas y chicos que quedaron sin mamá tras su femicidio se ve agravada por la falta de Defensor de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, figura contemplada desde 2005 en la Ley 26.061 de Protección integral de los derechos de las niñas, niños y adolescentes, que exigía designarlo dentro de los 90 días posteriores a la sanción de la norma.
No obstante, en materia legislativa, esta semana se han dado pasos fundamentales para saldar la deuda de la sociedad argentina con la niñez y adolescencia. El miércoles se reunió por primera vez la comisión Bicameral encargada del proceso de selección del defensor o defensora y se conformó formalmente este cuerpo, y el Senado convirtió en Ley la pérdida de responsabilidad parental y le dio media sanción a la llamada Ley Brisa, que pasó a Diputados.
La Ley Brisa contempla una reparación económica y cobertura integral para niños, niñas y adolescentes víctimas de violencia de género y violencia intrafamiliar hacia sus progenitores y la quita de la patria potestad por distintos delitos dispone la privación de la responsabilidad parental para los homicidas de sus parejas. En este último caso, al haberse sancionado la Ley sólo resta que se reglamente y se instrumente con celeridad.
