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Presente y futuro de las infancias: las propuestas para estas elecciones
En el marco de las próximas elecciones legislativas, nos planteamos el objetivo de conocer y difundir las propuestas de política pública que se presentan en relación con las infancias y adolescencias.
Provincia de Buenos Aires
En el marco de las próximas elecciones legislativas, desde Infancia en Deuda nos planteamos el objetivo de conocer y difundir las propuestas de política pública que se presentan en relación con las infancias y adolescencias. Como parte de esa iniciativa, en septiembre pasado invitamos a las candidatas y los candidatos de las tres principales agrupaciones partidarias de la provincia de Buenos Aires, Ciudad Autónoma de Buenos Aires y Salta a que respondan una pregunta enfocada en la problemática de la pobreza, que en el país afecta a más de la mitad de la población de 0 a 14 años.
Pregunta Infancia en Deuda:
Según el Indec, Gran Buenos Aires es la región del país con mayor incidencia de la pobreza y donde, además, se verificó el valor más alto de este indicador por quinto semestre consecutivo. El 51% de las personas que viven en los partidos del Gran Buenos Aires son pobres y el 15,2% son indigentes. ¿Cómo afecta esta situación a las infancias y cuál es la propuesta que su fuerza política tiene para modificar esta situación?
Respuestas*:
Nicolás del Caño, candidato a diputado nacional por el Frente de Izquierda Unidad
Si el 51% de las personas que viven en los partidos del Gran Buenos Aires son pobres y el 15,2% son indigentes (INDEC, informe segundo semestre 2020), estas cifras aumentan cuando nos centramos en les niñes y adolescentes. Según el informe del Observatorio de la Deuda Social de la UCA 2020 (Informe N1, 2021), la pobreza alcanza al 75,4 % y la indigencia al 20,9 % de les menores de 18 años. Es importante resaltar que la mayoría de las personas pobres son mujeres (ancianas, adultas y niñas), y que esto se vincula directamente a la desigual participación (pasada y presente; cualitativa y cuantitativa) de las mujeres en el mercado de trabajo.
Les niñes y adolescentes pobres viven en su mayoría en hogares donde las madres (o adulta responsable), sea porque están solas o porque sus parejas están desocupadas o subocupadas, son el principal sostén. Esto no significa necesariamente tener trabajo, ya que las mujeres en general y las pobres en particular, tienen como uno de los principales obstáculos para la incorporación al mercado de trabajo, la insuficiente provisión estatal de servicios de cuidado (jardines materno-parentales, de infantes, escuelas de doble jornada, centros de día, etc.), donde les niñes permanezcan, sean cuidades y educades, mientras ellas trabajan. Entonces, se debaten entre no buscar trabajo porque no tienen cómo resolver la cuestión del cuidado y hacerlo, quedando les niñes solos o al cuidado de otres familiares, muchas veces las hermanas mayores, afectando así su trayectoria educativa. Con o sin trabajo, son perceptoras de la AUH y/u otros programas sociales (el 50, 3 % de les menores de edad están cubiertos por estos), ya que cuando se incorporan al trabajo, lo hacen en tareas feminizadas (empleadas domésticas, cuidadoras domiciliarias, trabajadoras de limpieza, de comercio, enfermeras, etc.) en condiciones de extrema precariedad y con bajísimos salarios.
Esta situación, que es histórica, está sostenida en una perspectiva maternalista –es decir, basada en la idea de que son las madres quienes mejor pueden y deben brindar servicios de cuidados a les niñes- de las políticas públicas en nuestro país, combinada con una fuerte impronta maternalista en la legislación laboral (sin licencias amplias ni servicios de cuidado). Esto explica que “el 80 % de los niños menores de 4 años permanezcan la mayor parte del día (entre lunes y viernes) con sus madres. Sólo el 5% permanece con sus padres y poco más de 5% con otros familiares que no conviven con ellos” (Faur y Pereyra, Gramáticas del cuidado, 2014).
Respecto al trabajo, la propuesta de la izquierda es la de pelear por la reducción de la jornada legal de trabajo a 6 horas y 5 días a la semana (30 horas semanales) sin rebaja salarial, junto con el reparto de las horas de trabajo entre todas las manos disponibles, entre todas las trabajadoras y todos los trabajadores, ocupados y desocupados, formales e informales, con un salario como mínimo equivalente a lo que se necesita para vivir. A nivel general de la economía el reparto de las horas de trabajo entre todas las manos disponibles y la reducción de la jornada laboral permitiría absorber a todas las trabajadoras y trabajadores desocupados que buscan un empleo. Solo aplicada a las grandes empresas, esta propuesta permitiría crear 900 mil nuevos puestos de trabajo genuino. En este marco planteamos también la exigencia de la creación por parte del Estado de instituciones de cuidado para les niñes y adolescentes (jardines materno-parentales, establecimientos de educación inicial, primaria y secundaria, de doble jornada), así como licencias materno-parentales y servicios de cuidado en los lugares de trabajo, para terminar con una organización social y política del cuidado que reproduce la desigualdad socio-económica y de género de las mujeres y de sus hijes y les condena a la pobreza.
Las infancias son particularmente afectadas porque la pobreza determina su presente pero también sus trayectorias vitales a futuro, al afectar el desarrollo de sus capacidades psicofísicas y reducir drásticamente el abanico de oportunidades sociales para la construcción de sus proyectos de vida.
Hoy, el 40 % de les niñes y adolescentes del Conurbano bonaerense sufren inseguridad alimentaria; el 16,9 % de les niñes y el 18,9 % de les adolescentes de 13 a 17 años sufren inseguridad alimentaria severa, es decir, pasan hambre por falta de alimentos, a pesar de que el 53,8 % recibe algún tipo de asistencia alimentaria por parte del Estado.
El aislamiento social, preventivo y obligatorio a partir de la pandemia de Covid 19 dejó al desnudo la desigualdad en lo que a oportunidades educativas se refiere, cuando cientos de miles de niñes y jóvenes no pudieron sostener su escolaridad en forma virtual o lo hicieron sin condiciones básicas, debido a las precarias condiciones de vida que implican por ejemplo que el 50,9% no tiene computadora, el 65,6% no tiene celular propio, el 37,2% no tiene acceso a internet en el hogar y el 55,7% no lee textos impresos
Diego Santilli, candidato a diputado nacional por Juntos
● Un chico que nace y crece en la pobreza es un chico con menos oportunidades y con menos futuro.
● Hoy en el Gran Buenos Aires, 7 de cada 10 niños son pobres. Y en todo el país, el 54,3% de los niños y niñas de 0 a 14 años son pobres.
● La situación para los chicos y sus familias es dramática. Cuando falta la comida, cuando lo que prima son las necesidades básicas, cuesta el doble proyectar el futuro.
● Necesitamos una reacción rápida. Tenemos que revertir esa situación con dos pilares: educación y trabajo.
● La educación es la base de la sociedad. Es progreso y futuro.
● El Gobierno tiene que admitir que fracasó con su política de cierre de escuelas y condenó a 500.000 chicos en la provincia de Buenos Aires.
● Estos chicos que perdieron el contacto con la escuela, perdieron el contacto con la sociedad. Un chico de 12 años no puede estar laburando o en la calle..
● Por eso, lo primero que proponemos es ir a buscar a los chicos que dejaron la escuela. Vamos a presentar una ley para que el Estado rinda cuenta de los chicos que dejaron la escuela y explique cómo va a ir a buscarlos para que vuelvan a las aulas.
● Tenemos que ir a buscarlos uno por uno porque lo que hay detrás de la deserción escolar es una doble carencia: están sin educación y cuentan con menos oportunidades.
● Está probado que gran parte de las personas que no pueden completar sus estudios tienen más dificultades de acceder al mercado laboral y, consecuentemente, menos oportunidades.
● Y para que los chicos salgan de la pobreza los padres tienen que tener trabajo de calidad. Hace 10 años que no se genera trabajo privado en la Argentina. Dos millones de argentinos buscan trabajo y no encuentran.
● Por eso, propongo extender la Moratoria a los comercios y Pymes hasta diciembre del 2022. Bajarle los impuestos al trabajo a los sectores más golpeados y que tengan créditos es un impulso para que puedan contratar más gente y crecer.
● Y también voy a impulsar una Ley de Empleo Joven para incentivar que las empresas contraten jóvenes entre 18 y 35 años. Para eso, vamos a proponer que no paguen impuestos laborales por cinco años y a fomentar que los chicos se capaciten para que aprendan y entren rápido al mercado laboral.
* Se invitó a participar también a Victoria Tolosa Paz, candidata a diputado nacional por Frente de Todos, pero no envió su respuesta.