Protestas en las escuelas | Organizaciones de Infancia en Deuda piden una mesa de diálogo entre actores del sistema educativo

Desde el viernes 23 de septiembre, como es de público conocimiento, se inició una serie de reclamos por parte de estudiantes de escuelas medias de la Ciudad de Autónoma de Buenos Aires. Hoy ya son 12 las escuelas atravesadas por las protestas. Se manifiestan para llamar la atención sobre la necesidad de la mejora de infraestructura, aumento de financiamiento, mejora del servicio de viandas, presencialidad docente y cuestionan el modo en el que se implementan las prácticas laborales.

Desde algunas organizaciones de la sociedad civil integrantes del colectivo Infancia en Deuda -que trabaja por la concientización de la prioridad de los derechos de niños, niñas y adolescentes en las agendas públicas-, sostenemos que es central que los/as estudiantes puedan ejercer su derecho a la participación y a ser escuchados/as de maneras conducentes para propiciar un intercambio de ideas. Creemos que el poder del diálogo entre todos los actores involucrados debe ser la base de todo acuerdo y toma de decisiones.

Favorecemos el despliegue participativo de niños, niñas, adolescentes y jóvenes haciendo uso de la palabra.  Apoyamos la expresión de vivencias y emociones sobre situaciones que los/as atraviesan a través de la conversación. Es responsabilidad de las instituciones y de las autoridades públicas favorecer la construcción y utilización de los canales de diálogo antes que el escalamiento del conflicto, de modo que adolescentes y jóvenes puedan ser activos/as en la declaración de prioridades de la agenda pública e incidiendo en las decisiones políticas que favorezcan su interés y desarrollo. Por ello convocamos a la apertura de una mesa de diálogo y de trabajo compuesta por todos los actores que componen el sistema educativo: autoridades, centros de estudiantes y representantes de alumnos y alumnas, docentes y organizaciones de la sociedad civil. El objetivo común debe priorizar el intercambio a través de la palabra y a la capacidad de manifestación en función de intereses legítimos sobre una realidad cotidiana que atraviesa fuertemente y de manera directa a los y las protagonistas del sistema educativo, los/as estudiantes.