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Sin la obligatoriedad de las vacunas, se disparará la mortalidad infantil
- Ante la presentación de un proyecto en el Congreso Nacional para eliminar la obligatoriedad de las vacunas, ONGs que trabajan por los derechos de niñas, niños y adolescentes alertaron sobre el peligro que implica que institucionalmente haya espacio para el movimiento anti-vacunas.
- Las vacunas protegen la salud de chicos y chicas al prevenir enfermedades graves y son fundamentales en el primer año de vida.
- En 2005 se sancionó la Ley 26.061 de Protección Integral de los derechos de las niñas, niños y adolescentes, que les garantiza el derecho a la salud.
- Según UNICEF, gracias a la vacunación se previenen en el mundo entre 2 y 3 millones fallecimientos de niñas y niños por año.
Frente a la presentación del proyecto de Ley de la de la diputada nacional Paula Urroz que propone eliminar la obligatoriedad del calendario de vacunación de niñas, niños y adolescentes, dejando la aplicación bajo el «consentimiento» de la persona a cargo, las organizaciones de la sociedad civil que conforman la causa #InfanciaEnDeuda advierten que la vacunación protege individualmente y genera inmunidad en toda la comunidad; evita epidemias y pandemias, y garantiza la reducción de la tasa de mortalidad infantil.
La vacunación avanzó en la disminución de la mortalidad a nivel mundial. Según datos de Unicef, muere un chico cada 20 segundos por enfermedades que son prevenibles mediante vacunas. Uno de los objetivos que persigue esta organización es lograr el 100% de vacunación en niños y niñas.
En la Argentina, en 2014 la Tasa de Mortalidad Infantil nacional fue de 10,6 defunciones en niños y niñas de menos de un año por cada mil nacidos vivos, de acuerdo con el informe de Unicef Estado de la situación de la niñez y la adolescencia. Por encima de la media nacional se encuentran las provincias de Corrientes, Formosa, La Rioja, Tucumán, Chaco, Salta, San Juan, San Luis y Santiago del Estero.
La realización de tareas de prevención e intervenciones prácticas de gran eficiencia y de bajo costo, como la inmunización temprana con vacunas o la atención primaria lograría evitar la mayoría de las muertes de chicos y chicas. El miércoles pasado, Unicef alertó que para 2030, más de 70 millones de niños morirán antes de cumplir cinco años, si no se aplican este tipo de políticas sanitarias.
Un calendario de vacunación obligatorio otorga a los niños, niñas y adolescentes las defensas necesarias para protegerlos contra enfermedades como la tuberculosis, meningitis, osteomielitis o rotavirus, entre otras, que podrían ser un riesgo para su salud, inclusive mortal. La vacunación no sólo reduce los riesgos de sufrir enfermedades, sino que también disminuye las probabilidades de que las enfermedades se propaguen en el resto de la comunidad.De acuerdo con los datos de Unicef, las vacunas evitan la muerte de entre 2 y 3 millones de niños y niñas anualmente. La desregulación del programa de vacunación no puede suponer la distinción entre la muerte o la vida de chicos y chicas.
Desde #InfanciaEnDeuda alertan sobre el peligro que implica darle un marco institucional al movimiento anti-vacunas, por lo que piden que se garantice de forma más terminante a través de la legislación nacional el derecho de los niños a ser vacunados de acuerdo al calendario obligatorio, para poner un freno legal a las iniciativas particulares que puedan dejar librada a suerte la salud de la infancia toda y para que el Estado asuma un mayor compromiso a la hora de garantizar el acceso a la salud a través de la vacunación obligatoria.Asimismo, la inmunización se inscribe como un factor fundamental del derecho humano a la salud, y es un componente importante para garantizar mayores oportunidades de desarrollo a los jóvenes.
Quitar el carácter obligatorio de la vacunación va en el sentido opuesto de la comunidad sanitaria a nivel mundial, que en los últimos años ha avanzado en la eficacia y la eficiencia de la inmunización y otros cuidados primarios y preventivos, evitando así millones de muertes al año.
De acuerdo con el Barómetro de la Deuda Social de la Infancia de la UCA (2010-2016), la población más dependiente de la atención de la salud a través de los servicios públicos es la infancia temprana (51,5%). En 2015, el 25,8% de la población no había realizado una visita al médico en los últimos 12 meses. En ese contexto, #InfanciaEnDeuda reitera el pedido de cumplimiento total y efectivo del derecho a la salud de niñas, niños y adolescentes argentinos.
En la Argentina, en 2014 la Tasa de Mortalidad Infantil nacional fue de 10,6 defunciones en niños y niñas de menos de un año por cada mil nacidos vivos, de acuerdo con el informe de Unicef Estado de la situación de la niñez y la adolescencia. Por encima de la media nacional se encuentran las provincias de Corrientes, Formosa, La Rioja, Tucumán, Chaco, Salta, San Juan, San Luis y Santiago del Estero.
La realización de tareas de prevención e intervenciones prácticas de gran eficiencia y de bajo costo, como la inmunización temprana con vacunas o la atención primaria lograría evitar la mayoría de las muertes de chicos y chicas. El miércoles pasado, Unicef alertó que para 2030, más de 70 millones de niños morirán antes de cumplir cinco años, si no se aplican este tipo de políticas sanitarias.
Un calendario de vacunación obligatorio otorga a los niños, niñas y adolescentes las defensas necesarias para protegerlos contra enfermedades como la tuberculosis, meningitis, osteomielitis o rotavirus, entre otras, que podrían ser un riesgo para su salud, inclusive mortal. La vacunación no sólo reduce los riesgos de sufrir enfermedades, sino que también disminuye las probabilidades de que las enfermedades se propaguen en el resto de la comunidad.De acuerdo con los datos de Unicef, las vacunas evitan la muerte de entre 2 y 3 millones de niños y niñas anualmente. La desregulación del programa de vacunación no puede suponer la distinción entre la muerte o la vida de chicos y chicas.
Desde #InfanciaEnDeuda alertan sobre el peligro que implica darle un marco institucional al movimiento anti-vacunas, por lo que piden que se garantice de forma más terminante a través de la legislación nacional el derecho de los niños a ser vacunados de acuerdo al calendario obligatorio, para poner un freno legal a las iniciativas particulares que puedan dejar librada a suerte la salud de la infancia toda y para que el Estado asuma un mayor compromiso a la hora de garantizar el acceso a la salud a través de la vacunación obligatoria.Asimismo, la inmunización se inscribe como un factor fundamental del derecho humano a la salud, y es un componente importante para garantizar mayores oportunidades de desarrollo a los jóvenes.
Quitar el carácter obligatorio de la vacunación va en el sentido opuesto de la comunidad sanitaria a nivel mundial, que en los últimos años ha avanzado en la eficacia y la eficiencia de la inmunización y otros cuidados primarios y preventivos, evitando así millones de muertes al año.
De acuerdo con el Barómetro de la Deuda Social de la Infancia de la UCA (2010-2016), la población más dependiente de la atención de la salud a través de los servicios públicos es la infancia temprana (51,5%). En 2015, el 25,8% de la población no había realizado una visita al médico en los últimos 12 meses. En ese contexto, #InfanciaEnDeuda reitera el pedido de cumplimiento total y efectivo del derecho a la salud de niñas, niños y adolescentes argentinos.
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